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El fin de semana previo a Acción de Gracias marcó un hito para la industria cinematográfica con el estreno de Wicked y Gladiator II. Ambas películas lograron recaudar $270 millones a nivel mundial, brindando un necesario impulso a las salas de cine.
Dirigida por Jon M. Chu y protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo, Wicked debutó con $114 millones en taquilla doméstica y $164.2 millones a nivel global. Este resultado la convierte en el tercer mejor estreno del año, detrás de Deadpool & Wolverine y Inside Out 2. Además, rompió récords como la mejor apertura para una adaptación de un musical de Broadway.
La producción de Universal Pictures, con su lujoso diseño y elenco estelar, no solo atrajo a los fanáticos del teatro musical, sino que también captó la atención de nuevas audiencias. Con un presupuesto significativo, el éxito inicial augura una larga carrera en la taquilla durante la temporada festiva.
Por su parte, Gladiator II, la esperada secuela del clásico de Ridley Scott, recaudó $55.5 millones en Estados Unidos y $50.5 millones internacionalmente en su primer fin de semana. Aunque no alcanzó los $60 millones proyectados, el desempeño global demuestra su atractivo para audiencias de todo el mundo.
Con Denzel Washington y Paul Mescal liderando un elenco mayoritariamente nuevo, Paramount Pictures apostó fuerte con esta producción de $250 millones. El regreso al Coliseo ha generado entusiasmo entre los fanáticos del género épico, consolidando a Gladiator II como una de las propuestas más sólidas de la temporada.
Los estrenos de Wicked y Gladiator II llegan en un momento crucial para la industria. La taquilla acumulada del año se encontraba un 11% por debajo del 2023 y un 25% respecto a los niveles previos a la pandemia. Este fin de semana marcó un resurgimiento, con audiencias regresando a las salas para disfrutar de estas producciones de gran escala.
